Solo Un Deseo [oneShot]

Hola como van?, este fic lo subi en el HBM hace como un mes, se me ocurrio en una conversacion con una niña en twitter (@gasolinegunner), asi que de cierta forma ella sería la autora intelectual de este OS, tal vez se convierta en una historia mas larga, pero por ahora solo va hasta ahi, espero que les guste.

Se movía de un lado a otro inquieto mientras afinaba su guitarra, miraba a todas partes, mordía sus uñas y sonreía con desespero, él necesitaba algo, y yo sabía que era, pero antes de complacerlo, me dedicaría a contemplarlo un rato porque en primera instancia, habían acabado de empezar la prueba de sonido instrumental, siempre lo hacíamos así, horas antes de los shows ensayaban solos, luego que yo practicara un rato con ellos, para así, preparar mejor mi voz.

Apenas ayer mi pequeña Bandit había cumplido su segundo año de vida, estuve un rato con ella en casa aprovechando que no quedaba tan lejos del lugar del show y con su corto vocabulario me había preguntado por su tío Frank y el porqué de su ausencia, no supe que decirle ya que allí estaba Ray y Mikey con Christa y Alicia por supuesto, pero últimamente Frank andaba distanciado, entonces mi segunda razón para no correr a calmar sus ansias, sería que me debía una explicación, le reclamaría porque mi hija lo había extrañado, pero aún no sabía cómo, solo me limitaba a ver desde la comodidad de mi asiento la manera peculiar de sus movimientos, sus labios entre abiertos por la falta de aire, sus pupilas dilatadas, su pelo alborotado, su boca sedienta, sedienta de unos labios que la acariciaran y quisieran probar todo su ser recorriendo cada milímetro de tinta en su cuerpo, recordando por que se sometía a una aguja cada que pudiese para tatuar su piel y es que cada cosa en ella tenía significado, las estrellas, las letras en las falanges, la virgen, el escorpión, las tijeras, los logos de sus bandas favoritas, el corazón en sus manos, los alusivos a su nombre, a su cumpleaños, los retratos de su familia, el nombre de su amigo, de su esposa, nuestros gorriones en su cintura… amaba tocarlos y tocar más abajo, amaba explorar toda su piel, de hecho, me fascinaba tanto que se me había ido el tiempo pensando en su cuerpo mientras lo miraba dar cada paso, el ensayo había terminado y yo ni cuenta me había dado, sus hermosos ojos estaban clavados en mí, me hablaban me incitaban a ir tras él, su sonrisa me lo confirmaba

-Frank- lo tome de su brazo derecho pasando mis dedo por el retrato de su abuela, sentí su cálida piel rozando con la mía y pasándome fuertes corrientes electrizantes al resto de mi ser –me acompañas… a…-
-allí?- señalo con su cabeza un grupo de bafles sin uso, alejados del escenario, no era seguro pero a él le gustaba así
-emm si a...allí- sonrió y palmeó mi cara
-no estés nervioso ni que fuera tu primera vez, vamos- sentí su mano tocar la mía y luego como me llevaba hasta donde había propuesto, me acorralo detrás de ellos y me miró fijamente con sus hermosos ojos relamiéndose los labios
-po…por qué…- no dejo que terminara cuando ya estaba invitando a mi lengua a jugar con la suya entre nuestras bocas, sus brazos firmes me sostenían la cintura y poco a poco se restregaba más en mi pelvis, ya no había tiempo para pensar en lo perfecto que era a simple vista, porque era obvio que eso no lo hacía perfecto, lo que lo hacía completamente asombroso era ese sabor tan exquisito que emanaba de él, su olor, su sonrisa, su forma de ser, sus pequeños gemidos en mi oreja, todo él me erizaba la piel, pasaba mi lengua por su cuello, luego por su pecho para seguir con sus costados “busca y destruye” era tan incitante esa frase, era todo lo que necesitaba para bajar un poco su pantalón y meter su pene en mi boca, después seguiría con el resto, se apartó de mi para sentarse en el suelo y así evitarse una caída por el placer, me acosté a su lado y volví a meter ese manjar dentro de mi boca para saborearlo con mi lengua, mientras mis manos se encargaban de sus testículos y de sus piernas, el me jaloneaba del pelo haciendo que fuera a su ritmo, gemía bajito y contorsionaba su cuerpo

-ah! Gee…- saco su miembro de mi boca para que le prestara atención que tan pronto la tubo, me halo hasta tenerme a una distancia placentera para poder morder mi cuello y luego mis labios, me senté en sus piernas para estar más cómodo, para podernos tocar mejor, sentí su mano entrar en mi bóxer, apretar mi entrepierna y lo vi morderse los labios antes de colisionar de nuevo con los míos

-apuesto que quieres tener esto dentro mío- susurro en mi oído y finalizo lamiendo el lóbulo de mi oreja, empecé a ponerme de pie al tiempo que lo subía a él también
-gírate- tome sus nalgas en cada una de mis manos, las pellizqué, las acaricié con brusquedad y luego le di una pequeña palmada para escuchar sus gemidos
-ah! Gee apúrate – sonreí al verlo tan necesitado de mí, comencé a agacharme para lubricarlo con mi lengua, solo yo podía complacerlo, no le importaba verse como perra con tal de tenerme dentro, me era fiel y lo sabía…

Pero lo que no tenía idea era cuan equivocado estaba de eso, siempre pensé que éramos los amantes perfectos que no hacía falta tener mi nombre en su piel para estar seguro de ello, que saber todo acerca de él era suficiente, que sus hermosos ojos avellana eran sinceros conmigo, que solo yo ocupaba su cuerpo y su alma; ya había empezado a introducir mi lengua entre sus nalgas mientras las separaba con los ojos cerrados, pero quería verlo, quería recordar la redondez de su trasero por unos segundos, como quisiera jamás haberlo hecho. Al levantar mis parpados note un nuevo tatuaje en su cuerpo, entonces me aleje para ver que significaba, siempre intentaba saber cada símbolo nuevo que se hacía en su piel pero desde hace un tiempo era imposible seguirle el rastro…

-Gerard que pasa? Sigue- me levante para hablar a su oído mientras pellizcaba con brusquedad la nueva zona tatuada
-muérete puto!- se reía, reía de mí, de mis ilusiones y de mi amor por él
-oh, Gerard vamos que te está pasando? No me dejes así, no te vistas, deja eso ahí- subió su pantalón y sus boxers para alcanzarme antes que me fuera –ven para acá, yo sé que quieres entrar Gerard, deja la pendejada
-¿Pendejada? ¿Cómo que pendejada Frank? A mí eso no me parece una pendejada!
-eso ¿qué? Se mas especifico no te estoy entendiendo
-Por favor Frank, ahora me vas a decir que tu culo dice “Pedicone Propiety” porque se han hecho buenos amigos-
-Gerard que tiene que ver eso? Llevo 2 años con él, hasta Jamia lo sabe, ¿por qué te pones así si solo eres mi amigo?
-así que solo soy eso para ti?
-sí, siempre lo hemos sabido, por eso tú te casaste y yo me case, porque lo de nosotros es solo sexo-


Se quedó perplejo con la camiseta en sus manos, no podía creer lo que había oído, no le cabía en su cabeza que el hombre que tanto amaba y que pensaba era suyo le estuviese diciendo eso tan tranquilamente, se le hacía tan terrible que ni siquiera se inmutó cuando aquel “ladrón” había llegado a interrumpirlos

-Frank! Ahí estas, llevo media hora buscándote!-
-Mike!-
-¿Qué hacías aquí cielo? Jamia te estuvo llamando para mandarte una foto de las nenas, como no contestaste me la envió a mí y me pidió que te la mostrara lo más pronto posible, tienes que verla, están de pie, tomadas de sus manitas-
-awww de veras?-
-…si…- dudo en contestar cuando se dio cuenta de la presencia del pelirrojo y luego miro la notable erección que levantaba el pantalón de su pareja, pero no discutió, porque sabía justamente lo que tenía que hacer para alejar a Gerard; Con una mano tomó por la cintura a su Frankie mientras que la otra invadía su ropa interior para acariciar rápidamente el miembro de su amante y su boca la iba acercando poco a poco a la que tenía en frente, para besarlo, pero también para hablar fuerte y claro ante la vista del vocalista que aún no tenía agallas para moverse - ¿Quién es el estúpido que no es capaz de complacerte y te deja así cariño?... agh que falta de todo! Pero no te preocupes amor vamos a un lugar decente a arreglar esto- lo beso tiernamente y saco su mano de aquella zona, girando la vista hacia un colérico Gerard que al parecer su pelo le había jugado una mala pasada y se había tomado el atrevimiento de rodar su llamativo color por toda su cara –oh, Gerard: Ray te anda buscando para preguntarte algo sobre no sé qué del show, será mejor que vayas y averigües que pasó- ni siquiera respondió con palabras, se limitó a terminar de vestirse y caminar lo más rápido posible hacia algún lugar donde fumar un buen cigarro para calmar un poco su ira, pero no lo dejaron salir por seguridad; debería buscar otra solución, apenas vio a Ray le pregunto para que lo necesitaba intentando sonar sereno pero este le dijo que ya estaba todo resuelto, que mejor fuese a descansar porque se veía mal. Siguiendo el consejo de su gran amigo, fue hacia el camerino a tomar una siesta y llamar a su pequeña para olvidar sus penas, sin embargo, antes de si quiera sentarse en el sofá del salón escucho unos gemidos conocidos provenientes del tocador y aun cuando sabía que se haría daño quiso cerciorarse de lo que pasaba entonces se quedó a torturarse un rato mas

-ahh! Mike-
-aguanta un poco lindo-
-me vas a matar un día de estos...ah!...amor…ah-
-te amo cariño-
-yo más bebe-

Ya ni quería preguntarle porqué no se había acordado del cumpleaños de su hija, las últimas palabras fueron el detonador para hacerlo explotar en llanto, como quisiera haber escuchado alguna vez esos mimos para él, como desearía que su amor fuese correspondido y ser él el dueño de sus suspiros.